Hace algunas décadas la sangre era un recurso mas común en la lucha libre, sin duda uno de los mas "sangrados" de esas épocas fue el can de Nochistlan. De todas las batallas sangrientas que libro una de las mas recordadas fue aquella ocasión que enfrento a otro salvaje: Villano III. En esa lucha se disputaba el campeonato semicompleto WWF que quedaría vacante cuando después de estrellarse contra uno de los tensores del ring el Perro Aguayo perdió demasiada sangre resultando imposible que siguiera con el combate.
Con esta figura trato de representar y recordar esa batalla que seguramente dejo una de las muchas cicatrices en la frente del Perro Aguayo.
03/05/13
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